Ya has visto que poner la lavadora, como te expliqué en este post, es relativamente sencillo, vamos, no hace falta estudiar un master…

Y ahí que estás, todo contento mirando como gato hipnotizado que esa cosa no para de dar vueltas, y que qué pedazo de invento que esa máquina lave sola tu ropita, y no tener que bajar al río a frotar con jabón de sosa, que igual con este frío como que se te iban a congelar un poco las manos… Ay, nuestras abuelas y bisabuelas y tatatarabuelas lo que han tenido que sufrir.

Y mientras sigues ensimismado con tu cafecito caliente entre las manos ni te has enterado que la lavadora ya ha terminado. Ha sonado un click. Pero, para, no vayas como un loco a abrir la puerta, lo normal en casi todas las lavadoras es esperar como un minuto o dos para que la puerta se desbloquee. Es por seguridad, y a veces también porque después del centrifugado la lavadora sigue dando un par de giros suaves para soltar un poco la ropa, evitando arrugas.

Lo recomendable es sacar la ropa en cuanto se pueda abrir la puerta, recién terminada. Cuanto más esperes más arrugas se formaran. Y tenderla de inmediato. Yo utilizo un solo cesto para sacar la ropa mojada y luego en ese mismo coloco la ropa doblada y la voy distribuyendo a las habitaciones.

Lo mejor es un tendedero que sea de varillas gruesas, se marcará menos la ropa, o sea no recomiendo cuerdas o sogas finas. Y sería ideal tender al aire libre en zona de sombra y poco viento, pero no siempre es posible. Buscar una zona que no sea de paso en el interior de casa. Es posible que tengáis una zona de tender, o una ventana con vistas a un patio interior.

Pon pinzas solo si es estrictamente necesario, si equilibras bien la ropa no se caerá (las camisetas se doblan por la sisa, y las mangas si son largas van hacia el lado del cuello, se lo especifico a mi hijo pequeño, que se hace lío con esto…😉). Las marcas de pinzas son difíciles de quitar. Hasta con la plancha. Para algunas prendas podéis recortar pequeños retalitos de tela (por ejemplo, una camiseta de algodón) que colocareis encima de la prenda antes de poner la pinza, algo menos se marca. Y las braguitas de tejidos sedosos o encajes, simplemente pasarlas por encima de una pinza que dejéis en vertical, en una sola podéis poner varias. O colgar un gancho metálico en una de las varillas, y pasarlas por la punta, también caben un montón.

Ahora vamos a ir colocando la ropa. Primero tiende las prendas más grandes, y ve colgando la ropa de mayor a menor tamaño, así cuando termines de ocupar la mayoría del espacio en los huecos sobrantes te cabrán mejor piezas más pequeñas: los calcetines, ropa interior, etc. Si no hay demasiada ropa, usa dos varillas para una prenda. Da una fuerte sacudida a la ropa en el aire antes de colocarla. De esta manera se estirará un poco.

Las camisas pueden ir directamente a perchas, al plancharlas será coser y cantar.

Para destender haz lo al contrario que antes, primero la ropa de tamaño pequeño, los calcetines, calzoncillos, braguitas… esto tiene una lógica, si quitas antes lo grande lo normal es que la mitad de los calcetines se te caigan, al rozarle mangas y tejidos más gruesos.

Y ahora un súper truco: Antes de quitar la ropa del tendedero, búscate una mesa, la del comedor, por ejemplo. Importante que esté a la altura de la cintura para evitar un molesto dolor de espalda. Extender una toalla grande o una manta fina, y sobre ella ve colocando la ropa estirada, en un lado calcetines, ropa interior, por grupos. Si además vas colocando por parejas, o por miembro de familia a la que pertenece, pues eso que te ahorras de tiempo. No olvides, estiradito, no un gurruño. Seguir con camisetas, una encima de otra, sudaderas, pantalones, seguir apilando… ya vas planchando lo de abajo sin que te des ni cuenta. Cuanto más te esmeres en esta fase, menos plancha (o nula).

Por último, casi inmediatamente, doblar bien esa ropa, de la forma habitual o haciendo un doblado vertical. Hay un montón de vídeos sobre esta técnica en Internet., YouTube… Cada vez  que hagas un pliegue utiliza tus manos para estirar la prenda, suavemente, sin aplastar. Si hay alguna arruguita resistente, ten a mano un pulverizador con agua, y desde mucha altura rocia un poco, que casi no se moje, solo humedecer un pelín. Prensa un poco la prenda con las manos, en un par de minutos las verás desaparecer.

Si cada vez que recoges un tendedero lo doblas en el momento, las colocas bien una sobre otra (o al lado en le doblado vertical) y lo distribuyes en las habitaciones nunca tendrás ropa acumulada. La llevarás al día. Olvídate de los montones para planchar (sobre todo porque si lo amontonas de cualquier manera seguro que hay que planchar y eso ya no te va a suceder, ¿verdad?

Me puedo pasar tres meses sin planchar, fácilmente, o más (alguna camisa como mucho), y de verdad que mi familia lleva la ropa bastante impecable. Si piensas que la ropa se puede arrugar de esta manera, mira lo que ocurre nada más ponértela, primero se adapta a tu cuerpo, está casi perfecta, y en cuanto haces movimientos, te sientes en una silla, vamos, en cuanto eches a andar van a aparecer plisados, ondulaciones, y no vas a estar en un sin-vivir. ¿La volverías a planchar?

Prueba esta manera de recoger la ropa después del lavado y me cuentas.

Siente el orden.