La lavadora. Esa gran desconocida.

Es increíble las veces que he explicado a mi marido y a mis hijos como se pone una lavadora (sobre todo mi maridín, porque mis hijos mas o menos se defienden). Es lo más sencillo del mundo mundial.

Que mínimo saber poner una, uffffff, me temo que estoy expresándome mal, que igual crees que hay que cambiarla de sitio, «poniéndola» en otro lado. A ti, que lees este post quiero que aprendas a: Saber que ropa se mete según tejido o color, que cantidad de detergente, que aditivos, en que parte del cajetín,  etc, etc.

Y enseñaros algunos truquitos muy prácticos  que además hará que ahorréis en productos y cuidéis un poco más nuestro entorno.

Voy a dejar escrito el proceso desde que dejamos la ropa para lavar, hasta que damos al botón, solo eso. Cero dificultad. Que cuando veas que se acumula ropa en el cesto sepas que hay que hacer.

Clasificación de la ropa: Principalmente, ropa blanca y de color. Mi marido siempre me dice, como excusa para no meterse en líos de desteñido, vamos, para evitar su lucha particular con la lavadora ¿el gris, es blanco o color? Pues depende, si es muy clarito yo lo considero blanco. De manera general ropa blanca se llamaba antiguamente a las sabanas y toallas porque eran casi exclusivamente de este color (o no color), pero ahora la ropa de cama y baño es muy variada en cuanto a tonalidades, dibujos, incluso tejidos. Entonces nos guiaremos por el aspecto visual del color. Y observaremos también el tipo de tejido.

La podemos clasificar ya desde que nos la quitamos en dos o tres cestos, según color o tejido, pero eso no es importante, tranquilamente podemos seleccionarla al ir a lavarla si sólo tenemos uno. Eso si, que el cesto sea de un material que la deje transpirar por si pasan algunos días hasta que la lavamos.

Blanco: algodón, linos, tejidos naturales no delicados que tengan colores blancos o muy claros. Aqui incluye camisetas, calcetines, ropa interior, toallas, sabanas, trapos de cocina, camisas, incluso pantalones, todo lo clarito. El programa adecuado para usar sería el de algodón/blanco o si es de número mirar en vuestro libro de instrucciones al que equivale, suele ser el 2 o 3. Temperatura: 60º si es ropa resistente y que necesite limpieza extra. Sino 40º son suficientes. Al ser un programa más largo se limpia de sobra. Poner en el cajetín el detergente y añadir una cucharada de percarbonato para que realce naturalmente los blancos. Y en el lugar destinado en el suavizante añadir un chorreón de vinagre, de vino blanco o manzana. Deja la ropa suave sin necesidad de usar productos artificiales que a la larga estropean mucho la ropa.

Color: Tejidos acrílicos, poliester, ropa deportiva, algodones que no destiñan, vaqueros, vestidos, camisetas oscuras. Usar el programa algodón/mixto, temperatura 30º o fría, para evitar sustos de desteñido. Poned detergente normal o especial de ropa de color, pero si ponéis en ese mismo cajetín un buen chorro de vinagre ayudará a que el color se mantenga y no necesitareis usar ninguno especifico. Probadlo, da muy buen resultado. Igualmente el vinagre blanco os servirá de suavizante natural… y ecológico.

Negro: Podría ser una categoría de ropa aparte, si hay mucha de este color o añadirse a una lavadora de color. El proceso es el mismo que lavar ropa de color.

También debemos tener en cuenta que las lanas, los tejidos delicados, sedas, piezas con encajes, es mejor lavar a mano o en la lavadora si tiene un programa delicado o lana, y mejor dentro de una bolsa de rejilla, para evitar que se deterioren demasiado. Usar un detergente especial de ropa delicada, más suave con vuestra ropa.

Paso importantísimo: Revisión de bolsillos (encontrarás auténticos tesoros), abrochar pantalones, subir cremalleras, presionar velcros (se engancha todo en ellos, nos la pueden liar en un plis plas) y en muchos casos dar la vuelta a las prendas, para protegerlas un poco, sobre todo las que llevan dibujos impresos o bordados.

Hay que llenar la lavadora para lavar la colada, pero esto no es en sentido literal, cuando introduzcas las prendas en la lavadora que ocupe aproximadamente unos 2/3 de la capacidad, porque la ropa se tiene que mover, friccionar correctamente contra las paredes del tambor, unas contra otras, cambiar de posición en ese reducido espacio para que el detergente se reparta bien. Calcula ese volumen mientras metes suavemente la ropa en la lavadora, sin apretujar. No te quedes  tampoco demasiado corto, aprovecha a poner la lavadora cuando tenga ropa suficiente y el medio ambiente lo agradecerá. No malgastes la energia, detergente, etc. que es necesario para un lavado de hora y media o dos con el tambor medio vacio. En esos casos, si necesitas urgente algo de tu indumentaria, las lavadoras tienen programas cortos o rápidos que son para estas ocasiones. Lo mismo ocurre con el detergente. Pon la cantidad recomendada por el fabricante, más no lavará mejor y te dejará sin disolver parte de este y dejará manchas.

Recordad, el vinagre es el suavizante natural que deja la ropa suelta y suave, y no tengáis miedo al olor, en cuanto se seque no queda rastro. No paran de bombardearnos con publicidad para que compremos unos productos que son absolutamente artificiales y que aparentemente nos dejan la ropa olorosísima y suavísima, pero yo ya uso una colonia de mi elección y quiero oler a esta, y en mi casa tengo mis aceites esenciales de mi preferencia para ambientar. No quiero olores sintéticos. Y no quiero que la ropa tenga aspecto baboso.

Hay dos productos que también uso en la lavadora, uno es el agua oxigenada, 1/2 taza en el cajetín destinado a la lejía en un lavado de ropa blanca ayuda a blanquear. Otro es el bicarbonato, que junto al detergente aumenta su poder limpiador, con un par de cucharaditas y también elimina malos olores, como ocurre en ropa deportiva. Yo alterno el uso de estos con el percarbonato o el vinagre. Todos funcionan bien. Ir probando.

Ya solo queda colocar la rueda o botón en el programa adecuado y apretar un botón. Ya está. ¿No es tan complicado, verdad?

Intento hacer estos lavados de la manera menos dañina para el medio ambiente. El summun seria usar detergente ecológico o casero, eso sería fantástico.

En un próximo post os hablaré sobre como se tiende la ropa, para entender que haciendo bien este paso nos evitamos posteriores trabajos en la recogida y planchado o doblado de ropa para que esté perfecta.

Siente el orden.