¿Crees qué es una suerte disponer de una estancia auxiliar que te ayuda en el almacenaje de tus pertenencias, y decidido compras o alquilas, porque no te viene incluido en tu casa, un cuarto trastero (bien lo dice el nombre; para trastos)?
Los trasteros… ufff, miedito me dan.
Estos son habitáculos que se suelen venir incluidos en la vivienda habitual. Puede ser el desván o una pequeña habitación a la que se accede desde el exterior en casas unifamiliares. O bien, en bloques de pisos, esos cuartos habilitados generalmente en el sótano, cerca de los garajes. Si no tienes se pueden alquilar espacios en naves, en los polígonos industriales cerca de los municipios o las ciudades.
Y si en principio la utilidad de estos espacios la vemos imprescindible o necesaria, he de deciros que son los focos de acumulación por excelencia, donde a pesar de realizar revisiones cada cierto tiempo, no se suele encontrar las cosas con facilidad, ni recordar donde están los objetos que vamos almacenando y mucho menos tenerlo organizado.
Os voy a intentar ayudar a usarlos de manera adecuada: Organizarlos no es complicado, pero si requiere de dedicarles un tiempo y un esfuerzo físico, debido a que por un lado guardamos de todo, y por otro, solemos meter cosas bastantes voluminosas. Así que tal vez tendrás que llamar a tu pareja, a un amigo o alguien que te eche una mano.
Selecciona, eso es lo primero. Piensa un momento: ¿Cuantas veces has utilizado lo que allí guardas?¿Esas colchonetas que almacenas para cuando vayas de camping?¿Esa bicicleta que se le quedo pequeña a tu hijo y que guardas para tu sobrino, pero que luego el niño ha salido más de patines y no quiere bici?¿Esa multitud de herramientas que nunca usas (o si)?
Ahí está la cuestión… decidir. Y olvidar los porsiiiii. Lo que sea útil aunque se use pocas veces se puede conservar, pero lo que ocupa espacio y no hay previsión de utilizarlo se puede ir… tranquilamente. Seguro que alguien hará buen uso de ello, o donarlo a alguna asociación o directamente tirar al punto limpio si no está en condiciones.
Ahora, una vez clasificado todo, lo mejor es comprar unas buenas estanterías, sencillas, pero resistentes, que aguanten peso. Una mesa de trabajo es también muy útil, sobre todo si tenéis un manitas en casa, aunque igualmente es practica para usarla cuando bajes cajas o bolsas y quieras ver su contenido, reorganizar, etc. Si os cabe una cajonera, sería estupendo, pero si no, se puede suplir con módulos de cajones de plástico o cartón entelado que hay de varias medidas en muchos almacenes de bricolaje. No pongáis mas muebles de los estrictamente necesarios, recordad que solo ayudarán a almacenar más y si tienes lo justo lo mantienes mejor a raya.
Si tenemos material deportivo específico, voluminoso, de esos que se usan en temporadas concretas, como, por ejemplo, objetos y ropa de esquiar, que obviamente utilizaremos en invierno, o por el contrario, material de buceo, para el verano, lo mejor es dedicarles un espacio donde esté todo junto, y guardar todos los objetos posibles de pie y en vertical, la ropa en cajas de tela bien etiquetadas, y las cosas más pequeñas en cajas abiertas, que se vean de un vistazo. Si hay algo de humedad en vuestro cuarto trastero usad cajas de plástico que se cierren bien. El resto de material deportivo, que ocupe menos, la solución es una sección única dedicada a este.
Las herramientas de bricolaje bien clasificadas todas juntas, en un cajón, en el que pondremos cajas para subdividir. Para tornillería y cosas pequeñas diversas los organizadores transparentes son una buena opción. Descarta siempre lo roto, oxidado, etc.
Para que toda la familia encuentre todo haz secciones, en los estantes, y pon en la medida de lo posible, cajas con todo dentro. Haz cartelitos y ponlos en los estantes: Jardinería, Pintura, Fontanería,… o en una parte visible en los recipientes donde guardes las cosas.
Lo que menos uses más lejos, arriba, o abajo del todo, sobre todo si es voluminoso, tipo tienda de campaña, material para obras de albañilería, … Deja en las alturas medias lo que más uses. Hay que ponerlo fácil, hay que simplificar.
Si decides guardar la ropa que cambias en cada temporada hazte con un armario portátil tipo burro, o de tela, sobre todo para las prendas que deban ir colgadas. Para jerseys, camisetas y otras prendas puedes elegir cajas enteladas o de plástico, y bien señalizado su contenido ponerlo en las estanterías.
Y norma numero uno: No hay que tener de todo y menos llenar una despensa de «por si acasos».
Espero que estos consejos te ayuden.
Siente el orden.
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